Heridas de la infancia
Autor: Anahi Arias Larenas.   Fecha de publicación: 02 de junio de 2021
 

Herida emocional
Todos tenemos heridas de la infancia, aún cuando nos parezca que tuvimos una infancia feliz. Siempre hay que estar atentos a ciertos sentimientos que cuando surgen nos impiden ser compasivos y amorosos con nosotros mismos, ya que nuestra parte herida quizá esta bloqueada. También hay que saber reconocer que nuestros padres hicieron su labor lo mejor que pudieron con la historia que arrastraban, porque cuando eres padre te das cuenta de esto. Significa que cuando tienes sentimientos hay que validarnos y crear la capacidad de validar a los demás.

La aceptación de las heridas significa que tenemos derecho a sentirnos vulnerables, validarnos, y aceptarnos tal y como somos. Suena como un sueño pero es real. Es importante recalcar que el hijo varón se hace hombre con Papá o modelo a seguir de un varón cercano y la hija se hace mujer con Mamá o un modelo a seguir femenino cercano. Esto tiene que ver con nuestras heridas y las alianzas que tuvimos que hacer para sobrevivir en la infancia. Ambos padres nos enseñan a amar y amarnos en un dar y recibir; los adultos vamos a dar y recibir como aprendimos.

La causa principal de cualquier herida proviene de la incapacidad de comprenderla, por lo que se reclama lo que nos ha herido; comienzan los "hubieras" tanto con los demás, como a quien nosotros hemos herido por el sentimiento de culpa. El perdón y la compasión son la clave maestra. El proceso es el siguiente: Reconocer la herida, después, quiénes me hirieron en la infancia, de los pasos más importantes es hacerse cargo de los sentimientos de mi niño/a, después, mirar a esos padres, hermanos o personas que me hicieron sentir debilitado/a o pequeño/a; después hacer el trabajo interno necesario hacia el perdón y sentirse compasivo. De lo contrario, la pareja y los descendientes van a pagar las consecuencias. El dolor, las expectativas y quizá la exigencia se transfieren a los vínculos cercanos, desgastando las relaciones.

Son 5 heridas básicas:
--Abandono -- Humillación -- Rechazo -- Injusticia -- Traición.

OJO: Por supuesto, no todo debe coincidir con exactitud, ya que no es una receta de cocina, este artículo no contiene todo lo que hay que saber. Hay que mirar cada caso en particular.


Herida del abandono
Herida del Abandono:
Estuvo el/la niño/a mucho tiempo esperando a su mamá, se cansó de sentir la ausencia, también pudiera ser una herida de la madre o padre transferida al hijo/a. Ese adulto comúnmente será ansioso, celoso, posesivo, envidioso, no disfruta de su soledad, genera reproches con la pareja y los demás. También puede sentirse pequeño ante la pareja y se hace dependiente de ésta. Es común que la causa sea la ausencia de la madre, quién quizás sufrió una perdida de un bebé / hijo o el dolor de alguno de los padres que no le permitió estar disponible para sus hijos vivos. Estos hijos sintieron ausencia de amor, poco vistos y/o protegidos por su principal vínculo.


Herida de humillación
Herida de humillación:
El adulto comúnmente genera dependencias, alianzas, y se colocan en bandos: los padres estaban divididos y había comentarios parecidos a: "eres mentiroso igual a tu papá". También pueden ser tiranos o tiranas, la humillación que recibieron la ejercen hacia los demás. Se ven muchos jefes así en el área laboral.
Cuando era niño/a sintió muchas veces impotencia.
En casos de pareja, ese adulto querrá darle mucho a su pareja para no sentirse humillado, por vergüenza le da muchas cosas materiales pero, hay una sensación profunda de sentirse impotente, menos y debilitado/a ante la pareja.


Herida de injusticia
Herida de injusticia:
El adulto con esta herida infantil, comúnmente siente ineficacia e inutilidad, existe rigidez, poca comunicación, baja autoestima, toman decisiones con mucha inseguridad, tienden a ser perfeccionistas.
Su pensamiento es: “Tengo que darlo todo para que me amen, y no es suficiente, es injusto". Se enmascara con el masoquista y se victimiza. Puede llegar a encontrar placer sufriendo, a veces se avergüenzan de sí mismos. Desea hacer todo por los demás pero en realidad lo hace para crearse limitaciones y obligaciones, por lo que, siente humillación cuando abusan de él/ella. En muchos casos la persona siente inseguridad porque percibe que su pareja se avergüenza de él/ella, aunque eso no sea cierto. Incluso puede sentir que no le gusta a su pareja. Necesita mucho trabajo personal para sentir que es parte de la familia y amado por los padres. Debido a que, fue ahí donde inició su sensación de injusticia.


Herida de rechazo
Herida de rechazo:
El adulto comúnmente se excluye, es tímido, nervioso, siente miedo al rechazo, no se sentirá merecedor de afecto, ni comprensión, pensará que no lo toman en cuenta para muchas cosas, aunque esto no pase realmente. En caso de pareja, es probable que utilice la infidelidad para evitar el rechazo de su pareja; es decir, teniendo una "tercera persona" rechazan antes de sentirse rechazados. Si el padre de esta persona fue infiel, tendrá mayor probabilidad, aunque empatice con el dolor que el padre causo a la madre, preferirá sentir la culpa que, sentir rechazo. Se enmascara con huir de las situaciones problemáticas. Si no existe infidelidad, se preocupara demasiado por los demás, sin embargo estará ausente descuidando a su pareja por querer “encajar” en otros contextos de su vida. Rechaza antes de ser rechazado.


Herida de la traición
Herida de la Traición:
El adulto con esta herida comúnmente será controlador, no confiará en nadie, puede tener celotipia, no le gustará delegar a nadie sus cosas, no tienen paciencia. Se mantiene atento a la infidelidad o traición que hubo del Padre hacia la Madre o viceversa. No logran ver a su pareja, solo pueden ver su inseguridad en la relación controlando a la pareja; aparentan una conexión pero, en el fondo se cuidan a si mismos.
Se necesita tener el control, porque la herida más profunda es que no pudo evitar la infidelidad o alguna traición entre los padres, esa necesidad insatisfecha lleva a la persona a controlar a su pareja, en ocasiones a los demás también. Se requiere que la persona se salga de la dinámica de los padres, aquello no se podrá reparar, así fue. El cambio es mirar y aceptar a su pareja tal como es, hacerlo diferente que sus padres. Trabajar con la confianza, primero en si mismo/a y después hacía los demás. La frase interior es “el mundo es un lugar seguro”.


PAREJA
Este texto puede ayudar a identificar el tipo de herida que más repercute en nuestra vida. Quizá haya características de otras heridas que aplican también, en infancias complicadas hay varias heridas con diferentes proporciones. Todos tenemos varias heridas sólo que siempre hay una que es la más profunda.
En pareja es de suma importancia conocer nuestras heridas con el fin de sanar a es@ niñ@ herid@ que llevamos dentro y a nuestra pareja procurar no quebrantar las suyas.



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