La voz interna ¿te sube o te baja el ánimo?
Autor: Anahi Arias Larenas.   Fecha de publicación: 24 de marzo de 2022
 

NIÑO - PADRE - ADULTO
La voz interna es aquello que nos impulsa a actuar en cualquier situación de nuestras relaciones con los demás. Es una acción conciente que está relacionada con los estados del YO que desarrollamos a través de la vida y sobre todo de la infancia.
Segun explica Eric Berne en su análisis transaccional, existen 3 estados básicos del YO que cualquier persona adopta dependiendo de la situación a la que se enfrente:
NIÑO ----- PADRE ---- ADULTO

ESTADO DEL NIÑO. Este estado se va desarrollando con las experiencias que son agradables, deseos, impulsos de lo que se quiere hacer, lo que apasiona.
Este estado puede tener ciertas variantes dinámicas, dependiendo como fue el desarrollo interno y existen subtipos del estado:
- sí el niño fue mimado, sostenido, amado - se desarrolla un NIÑO NATURAL.
- sí el niño fue abandonado, rechazado, humillado, culpable – se desarrolla un NIÑO SUMISO (Se entrega a la voluntad de los demás).
- sí el niño sintió fuerza de defenderse, de hablar, de enfrentar – se desarrolla un NIÑO REBELDE (Que ellos lo hagan, no tengo ganas).


PADRE -CRITICO O NUTRICIO-
ESTADO DEL PADRE. Se desarrolla en base a la moral de lo familiar, si en el sistema familiar hay gente muy religiosa, son muy críticos, se habla mucho de lo que está "bien o mal hecho", si los padres no fueron libres, los abuelos tampoco, así, la tercera generación va a traer toda la carga de las normas y tradiciones, a esta personita le va a ser muy difícil sentirse libre y diferenciarse de la familia, va experimentar mucha culpa. Las variantes que puede tener son:
- Si los padres o tutores, maestros etc., fueron autoritarios, el niño desarrolla internamente un PADRE CRITICO.
- Si los padres o tutores, maestros etc., acompañaron al niño a comprenderse da lugar a un PADRE NUTRICIO.

ESTADO DEL ADULTO. Se desarrolla de acuerdo a lo que la persona piensa, siente y decide. La integración del PADRE y EL NIÑO le ayudan al estado ADULTO a tomar la decisión más adecuada. Una característica importante es que el ADULTO siempre vive en el presente. El PADRE vive en el pasado e identicado con un ancestro y el NIÑO siempre vive sus heridas de la infancia.
Con un ejemplo se puede comprender mejor el concepto:


-JEFE-
JEFE-Situación: “Mi jefe me llamó la atención porque cometí un error en los costos del mes”

Su voz interior le diría según los roles que asume con frecuencia:

• Su PADRE CRITICO recriminandole: “es que no sabes, no debiste aceptar este puesto, eres malísimo”

• Su NIÑO SUMISO diciendole: “me voy del trabajo antes de que me corran; mejor no digo nada, me quedo callado para no hacer más ruido”.

• Su ADULTO, bajo estas premisas, quizá no iría al siguiente día a trabajar.

La misma situación, pero con otras combinaciones:

• Su PADRE NUTRICIO podría decir: “Lamento mucho el error que cometí, ¿Quién me pasó la información inicial?, Bueno, tranquilo, todo tiene solución, veamos quienes están involucrados para mejorar esto”.

• Su NIÑO REBELDE podría decir: “Ahora no puedo contestarte, estoy trabajando reparando el error”.

• Su ADULTO ante estas premisas, diría: Hola jefe ¿me permite unos minutos?, quiero ver cómo podemos solucionar el asunto de los costos. Lamento haberme equivocado. Quisiera ver cómo podemos mejorar el proceso para que no vuelva a ocurrir.


ADULTO FELIZ
En nuestra vida cotidiana, dependiendo de las condiciones en que nos desarrollamos, podría ser que adoptemos continuamente un rol que no nos esté ayudando.

¿Tu voz interna contiene un PADRE CRÍTICO o NUTRICIO / NIÑO SUMISO o REBELDE o NATURAL?. El primer paso es identificar qué estado del YO vive continuamente en ti. Si te pasas la vida educando, criticando y enseñándole a los demás cómo vivir, estás en el estado PADRE. Si te la pasas lamentando tu vida y culpando a otros, estás en el estado NIÑO.
Es vital aprender a observarte, escucharte y comprenderte. Los estados del YO son dinámicos, es decir, con la pareja puede aparecer el niño/ niña, en el trabajo puede aparecer el padre, con los hijos aparece el adulto, y así vamos cambiando dependiendo nuestras heridas y aprendizajes internalizados. Hoy en día la responsabilidad de ese NIÑO eres tú. Tú lo debes cuidar, proteger, animar, hablarle bien. El objetivo es cambiar hacia el estado del YO —ADULTO-PRESENTE.
Un padre CRÍTICO puede ser muy desgastante; o bien, un NIÑO REBELDE que explota cuando siente injusticia, traición o rechazo; o también, un NIÑO SUMISO que se aguanta y tolera maltrato y exigencias. Lo importante es darse cuenta, todo tiene solución, sólo es cuestión de buscar ayuda y encontrarte con un YO renovado y listo para crecer.



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